viernes , 8 diciembre 2023

Home » Comunicación Interpersonal » ME VAS A PERDONAR, PERO SE ME HA OLVIDADO TU NOMBRE
ME VAS A PERDONAR, PERO SE ME HA OLVIDADO TU NOMBRE

ME VAS A PERDONAR, PERO SE ME HA OLVIDADO TU NOMBRE

junio 25, 2014 6:00 am by: Categoría: Comunicación Interpersonal, Tu Saber Estar 4 Comentarios A+ / A-

La palabra más bonita de escuchar, o al menos una de las más bonitas, es nuestro propio nombre. Al escucharlo, aparecen en nosotros sensaciones positivas (siempre y cuando no vaya asociado a una reprimenda del tipo “¡¡Pacooooo!! ¡Cuántas veces te he dicho que recojas tus platos!”.

Cuando alguien se dirige a nosotros por nuestro nombre, eso nos reconforta, nos hace sentir que esa persona nos tiene en consideración, que sabe quiénes somos, etc. Son unas pocas letras pero que entran en nuestro oído como notas musicales. ¿Será una cuestión de ego? No lo sé, pero es así, a todos nos gusta que nos llamen por nuestro nombre, que para eso lo tenemos, no sólo para que aparezca en el DNI o en el carnet de conducir. Yo me llamo Marina y así quiero que me llamen.

A pesar de los beneficios que conlleva dirigirnos a los demás por su nombre, hay mucha gente que es incapaz de hacerlo, “Hola, ¿cómo estás?”, en vez de “Hola Susana, ¿cómo estás?”. Es una palabra, pero cambia completamente la manera en que la frase es percibida, en este caso, por Susana.

No llamar a la gente por su nombre puede deberse a razones como que la otra persona no recuerde cómo nos llamamos, a que sea poco empática y no caiga en ese tipo de detalles, etc. Sea el motivo que sea, te aconsejo que te dirijas a las personas siempre por su nombre. Y si no lo recuerdas, no tengas el mayor problema en preguntarlo.

Te aconsejo que primero le preguntes a una 3ª persona el nombre de aquel o aquella del que no recuerdas cómo se llama. Y si no hay tercera persona a la que recurrir, pregúntaselo a “Don/Doña Sin Nombre” directamente, “Me vas a perdonar, pero se me ha olvidado tu nombre”. Siempre será mejor subsanarlo que no poder dirigirte jamás a esa persona porque transcurridos 3 años de contacto te dé apuro preguntarle su nombre (cosa que entendería).

El nombre hay que utilizarlo no sólo cuando estemos frente a frente con otra persona, sino en todos los medios que existen de comunicación: mail, teléfono, whatsapp, mensaje, etc.

De verdad, los micro segundos que se tardan en escribir el nombre de la persona a la que va dirigido el mail, mensaje, etc., son eso, micro segundos. No nos supone nada y en cambio, sí supone una diferencia en cómo percibirá la otra persona lo que le hayamos dicho. No ahorremos tiempo eliminando el nombre. Ahorrémoslo quitando 5 de los 300 emoticonos que ponemos.

Una última apreciación, muy importante. Al llamar a los demás por su nombre, por favor, que sea su nombre real. Yo me llamo Marina y no te puedes imaginar la cantidad de personalidades ficticias que tengo por ahí (María, Mariana,…. Y lo más fuerte, ¡María Fernanda! esta versión de mi nombre debe venir de Marina Fernández, vamos, exactamente lo mismo).

Hagamos un esfuerzo por aprender los nombres de los demás. Eso nos ayudará a mejorar nuestra propia imagen y a hacer sentir mejor a las personas con las que nos relacionamos.

¿Necesitas más argumentos?

 

Si te ha gustado este artículo y para ser el primer@ en enterarte de todas las noticias, entrevistas, artículos, consejos… publicados en PRUEBATE MAGAZINE

¡Suscríbete gratuitamente a nuestro boletín!.

índice

En el momento en el que te suscribas recibirás de regalo, a través de tu correo electrónico, el vídeo tutorial: “El saludo: el arte de dar la mano”, por Marina Fernández Estacio.

Más información.

ME VAS A PERDONAR, PERO SE ME HA OLVIDADO TU NOMBRE Reviewed by on . La palabra más bonita de escuchar, o al menos una de las más bonitas, es nuestro propio nombre. Al escucharlo, aparecen en nosotros sensaciones positivas (siemp La palabra más bonita de escuchar, o al menos una de las más bonitas, es nuestro propio nombre. Al escucharlo, aparecen en nosotros sensaciones positivas (siemp Rating: 0

Acerca de Marina Estacio

Marina Estacio, especialista en Comunicación. Fundadora y Directora de la revista digital PRUÉBATE MAGAZINE. Formadora en habilidades comunicativas en empresas como Fundación Real Madrid, Deloitte, Adecco, L'Oreal, IBM, Uría Menéndez, ... Ponente. Presentadora de eventos. Colabora en distintos medios de comunicación como especialista en su área (programa "Emprende" RTVE, programa "Hoy por Hoy" de Cadena Ser Madrid Norte). Amante y alumna de improvisación teatral. La filosofía de su trabajo es "el mejor punto de partida para alcanzar los objetivos profesionales y/o personales pasa por ofrecer una comunicación personal 100% eficiente y enfocada a dichos objetivos".

Comentarios (4)

  • Marina

    Hola Paco,
    ¡Espero que tú si que seas de los que recoges los platos! jaja
    Efectivamente, las técnicas que propones son muy útiles ya que desde el primer momento te «obligas» a decir el nombre de la otra persona haciendo que te resulte mucho más sencillo recordarlo en futuras ocasiones. Ocurre muchas veces cuando nos presentan a alguien que estamos más pendientes de dar el apretón de manos o los dos besos que de enterarnos del nombre. En ese caso, es mejor decir alguna frase tipo:
    A: Disculpa, no he escuchado bien tu nombre.
    B: Manuel.
    C: Estupendo Manuel, un placer conocerte.
    Lo de asociar el nombre de una persona con el de otra que ya conozcamos, como el caso que planteas de «te llamas Marina, como una amiga de la infancia», es muy buena técnica siempre y cuando se asocie a alguien que para nosotros sea importante, así harás sentir muy bien a la otra persona. Porque si dices «te llamas Marina, como mi ex novia / la jefa que me despidió,…» Marina no se sentirá bien ya que la estarás asociando con alguien que despierta en ti, todo, menos emociones positivas.
    ¡Muchas gracias por tu aportación, Paco!
    Marina

  • Paco Castaño

    Hola Marina,

    Espero no ser yo el que dices que no recoge los platos… jajajaa

    Yo tengo mucha dificultad para recordar el nombre de las personas que me presentan y me da rabia que pasados unos segundos, ya no lo recuerdo.

    He oído que se puede mejorar este tema usándolo de forma inmediata con una frase del tipo “Así que Marina, pues qué nombre tan bonito” o “te llamas Marina, como una amiga mía de la infancia”. ¿Conoces alguna otra técnica para ayudar a fijar esos nombres en nuestra memoria?

    Muchas gracias y una vez más, genial artículo.

    Paco

  • Marina

    Hola Gabriela,
    Efectivamente. Siempre es mejor preguntar el nombre con total naturalidad que arriesgarnos a decir uno que no sea el correcto. No pasa nada, todos somos humanos y en algún momento se nos puede olvidar el nombre de otra persona. Preguntarlo, es otra manera de hacerle ver que nos interesamos por él/ella.
    Un saludo y muchísimas gracias por tu aportación.
    Marina

  • Gabriela

    Mi enhorabuena Marina por este artículo. Ocurre muchas veces, no sólo el que me haya pasado el ser mal nombrada por mi nombre, sino que también me ha pasado pensar…y “¿cómo se llamaba este chico/ chica?” y en vez de preguntar, que es lo más correcto, sales con cualquier otro nombre que te suena… gran error. No pasa nada por preguntar, ¿qué va a pensar que no te acuerdas? pues si no me acuerdo, pero mejor eso que no cambiar de nombre, digo yo?? 😉

Deja tu comentario

scroll to top