La carta de presentación manuscrita es nuestra imagen en un proceso de selección.
Nuestra escritura es el reflejo de nuestra personalidad y también de nuestra imagen física.
En una entrevista de selección, tan importante es la buena presencia del candidato, su atuendo, su forma de hablar o su lenguaje no verbal, como lo es su letra, si se le pide una carta de presentación manuscrita. Es más, la imagen física y psicológica suele coincidir con la imagen escrita.
Por eso, los grafólogos que hacemos selección de personal en empresas damos mucha importancia a la limpieza, claridad y legibilidad de la escritura. Una carta de presentación sucia, con borrones o tachaduras, o que no respete el interlineado ni los márgenes, nos está hablando de personas descuidadas, con ideas confusas, que no respetan los límites éticos ni el espacio de los demás.
También es muy pero que muy importante que el texto de la carta y la firma sean coherentes entre sí, es decir, que tengan las mismas proporciones y la misma forma o apariencia, y que sean igualmente claros y legibles. Esta coherencia nos habla de integridad personal, de que esa persona se está mostrando de la misma forma en su fachada aparente y pública, representada por el texto, que en su faceta íntima, personal y familiar, que está reflejada en la firma.
En cuanto a la rúbrica, todos solemos hacer una como signo distintivo, pero ese garabato que acompaña a la firma no es más que un intento de protección de nuestra intimidad frente al entorno.
La rúbrica arropa y protege a la firma, por eso hay que entender que, cuanta más rúbrica hacemos, más inseguros somos.
En selección de personal se valoran mejor las rúbricas sencillas, donde se potencien las formas curvas y simplificadas, que dejen ver la firma y no la encubran ni tachen, porque eso significa que nos gustamos como somos y que no tenemos nada que ocultar a los demás.
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Sandra
26 junio, 2016 de 10:40Respuesta para Paco Castaño:
Gracias, Paco, por tu comentario. Firma y texto se tienen que analizar siempre en conjunto ya que el texto refleja la faceta social y aparente, mientras que la firma es el reflejo del Yo íntimo y familiar. Analizar una sin otra ofrecería una visión parcial del individuo. Un abrazo.
Paco Castaño
26 junio, 2014 de 11:54Hola Sandra,
Firma y rúbrica merecen una sección aparte. Yo veo que hay mucho detrás de ellas, tanto en la mía, como en las que veo de los demás (candidatos o no candidatos).
¿Puedes dedicar un artículo más en detalle a ellas? ¿En qué se diferencian? Claves para cada una ….
Gracias
Sandra
26 junio, 2014 de 11:06Hola, Rubén! existe una técnica psicológica llamada Grafoterapia o terapia gráfica, que ayuda a corregir determinados comportamientos a través de la modulación de la grafía, pero esta terapia debe hacerse siempre acompañado de un experto que vaya marcando las pautas y dirigiendo la misma. La grafoterapia se utiliza bastante en temas de hiperactividad, disgrafía, déficit de atención o dislexia. Un saludo. Sandra
Ruben
25 junio, 2014 de 19:48Hola … muy interesante el artículo…. Haciendo caligrafía se puede mejorar ciertas actitudes y/o aptitudes de la persona que escribe???
Paco Castaño
25 junio, 2014 de 11:00Qué interesante, Marina.
Parece que vamos dejando nuestra huella personal en todo lo que tocamos, y más cuanto menos mecanizada esté la tarea.
Por otra parte, me resulta curiosa la distinción entre la firma y la rúbrica. Creo que particularmente tengo que poner más atención en cada una de ellas, porque hasta ahora las tenía más bien mezcladas.
Gracias por compartirlo.
Sandra
25 junio, 2014 de 10:47Buenos días, Raquel! Hay que enviar la carta sólo si la piden, ya que esto indica que la prueba grafológica está incluida en la batería de tests psicológicos, en el proceso de selección. Si no la piden, no tendría sentido enviarla. Un saludo
Sandra
Sandra
25 junio, 2014 de 10:46Hola, Diego! Cuando un candidato tiene disgrafía y presenta una carta manuscrita a un proceso de selección, el grafólogo puede detectarlo y dar aviso al responsable de RRHH para que tome las medidas oportunas con otro tipo de pruebas, y también al propio candidato para que pueda recurrir a un profesional que le ayude a corregir el problema. Un saludo. Sandra
diego
24 junio, 2014 de 17:16Estimada Marina.
Quisiera saber si la caligrafía (indistinto de si respetamos los márgenes y/o ortografía del texto) influye en la decisión de contratar a alguien, ¿el tener mejor o peor letra afecta en la decisión de contratar a algún candidato?
Saludos.
Raquel
24 junio, 2014 de 08:34Hola Marina, ¿sería conveniente enviar la carta de presentación manuscrita? ¿o sólo si la piden? Gracias
Marina
23 junio, 2014 de 15:53Tienes razón Raquel, es muy interesante y muy útil saber que esta prueba se le pide en ocasiones al candidato. Si sabemos los aspectos que mejor se valoran, podemos aplicarlos en la prueba grafológica de un proceso de selección (como el orden de la escritura, la limpieza, etc).
Un saludo,
Marina
Raquel
23 junio, 2014 de 11:00Resulta interesante, saber que nos pueden pedir una prueba de escritura para conocernos y utilizarla en el proceso de selección.
Buen artículo.