“El que ama de verdad no es quien enciende el fuego, sino quien lo conserva”. Anónimo
Los humanos estamos diseñados biológicamente para seducir a la misma pareja un periodo aproximado de 2 años, tiempo suficiente para establecer un vínculo afectivo y sexual y tener descendencia.
Si queremos seguir seduciendo a nuestra pareja pasado este tiempo hemos de «trabajarlo», la inercia ya no funciona.
¿QUÉ FACTORES SE DAN AL PRINCIPIO DE LA SEDUCCIÓN QUE LUEGO DESCUIDAMOS? (Dirigido tanto a HOMBRES como a MUJERES)
1º.- TIEMPO, ESFUERZO Y DINERO.
Al principio dedicamos mucho tiempo, esfuerzo y dinero para seducir al otr@. Luego lo dejamos de hacer porque damos por supuesto que toda esa “inversión” va a durar para siempre. Craso error.
Estamos tan ocupados con tantas cosas, que descuidamos uno de los pilares de nuestra felicidad, que es la vinculación afectiva y sexual con nuestra pareja (por descontado, te tiene que compensar para “invertir” en la relación) y sólo nos damos cuenta de lo que teníamos cuando lo perdemos.
2.º.- MISTERIO.
Cuando seducimos a alguien de primeras, enseñamos NUESTRAS MEJORES CARTAS, con el tiempo nuestra pareja va descubriendo el resto de nuestra baraja, también las cartas malas.
Intentemos siempre mantener algo de misterio, que nunca conozca toda nuestra baraja. Siempre podemos tener un “As” en la manga.
3º.- COCKTAIL HORMONAL.
Después de dos años aproximadamente, el cocktail se acaba, ese deseo espontáneo desaparece y hemos de GENERARLO NOSOTROS MISMOS.
4º.- NOVEDAD.
Imaginad que vuestra relación de pareja es como una obra de teatro y vosotros dos sois los actores.
Esa obra de teatro que lleva tanto tiempo en cartel, tendrá que tener ALGUNA VARIACIÓN para no resultar monótona, aunque los actores sean los mismos: cambio de escenografía, de vestuario, de atrezzo, de orden en los actos, del ritmo de los actos, nuevos actos, cambios en los diálogos, improvisaciones, intercambio de papeles, etc.
5º.- BIDIRECCIONALIDAD.
En el juego de la seducción hay dos jugadores. ¿Quieres jugar? ¿Tu pareja quiere jugar contigo? SI UNO DE LOS DOS NO QUIERE JUGAR, SE ACABÓ EL JUEGO.
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Susana Aparicio
28 julio, 2014 de 09:21Hola Paco,
Muchas gracias por tu comentario.Efectivamente, damos por «seguro» lo que tenemos y dejamos de prestarle atención. Es un símil muy manido, pero la relación está viva, es como una planta que si no se cuida se muere, aunque al principio fuera preciosa. Nunca debemos de descuidar al otr@, porque es la pescadilla que se muerde la cola. Si yo no te presto atención, tú empiezas a no prestarme atención y la relación se comienza a deteriorar hasta que muere o aparece una tercera persona que sí nos empieza a prestar esa atención que necesitamos.
Un saludo y felices vacaciones 🙂
Susana
Paco Castaño
28 julio, 2014 de 08:38Hola Susana,
Cuánta razón llevas. Con lo que nos esforzamos al principio y luego…lo dejamos morir.
Pero no es sólo en las relaciones de pareja. También pasa con aficiones y otros deseos.
¿Será porque a los humanos nos atrae lo que no tenemos y en cuanto lo conseguimos ya no nos interesa y lo que nos atrae es otra de las cosas que no tenemos?
PAco