“La unión hace la fuerza” es una de las frases populares más manidas, sobre todo ahora que tan de moda está hablar de liderazgo, equipos… y reconozco que uno de los adagios que podemos llevar al co-branding, estrategia que nos ayuda a potenciar marcas y a crecer en rentabilidad.
Definimos marca como la bandera que llevamos en la conquista del mercado, ya represente a una persona jurídica, una razón social, un producto, un servicio o incluso a ti mismo.
Existen diferentes modalidades de este tipo de pacto, entre las más habituales se encuentran por ejemplo las de producto: Nike + Apple; Philadelphia + Milka; McDonald`s + Oreo. Otras tipologías pueden ser por ejemplo las de servicios: Warner Bross + NBA; Panda Security + Sage; Microsoft + Android; cantantes: Ana Belén + Víctor Manuel; Marta Sánchez + Carlos Baute; Lady Gaga + Christina Aguilera o incluso diseñadores: Versace + Alexander Wang o Karl Lagerfeld + H&M.
Los departamentos de Marketing son los responsables de trabajar la unión entre las diferentes marcas de producto, buscando el tan afamado “win to win” es decir que todas las partes implicadas sean beneficiadas.
Como esta sección está dedicada a la Comunicación Empresarial, vamos a enfocar el co branding en la firma de colaboración entre dos o más empresas (entendido como compañía, independientemente de su sector de actividad, ya sean asociaciones, entidades de ámbito educativo, etc.).
No es condición sine quórum que el modelo de negocio sea similar, pero sí lo es buscar sinergias y tener cuidado con el rol de cada marca, de forma que no lleve a confusión o por ende a riesgos ante la percepción del cliente ya sea real o potencial. En cuanto a la duración de la alianza será determinada por las partes, pudiendo ser tanto a corto, como medio o largo plazo. Hay que definir con claridad el posicionamiento que buscamos en el mercado, el target al que queremos llegar y la expansión de la compañía.
Una vez cerrado el acuerdo, se procede a informar a la sociedad del mismo en un acto, en general, de tono cordial y distendido, basado en la comunicación visual del acuerdo, donde las partes implicadas muestran su disposición a trabajar juntas. En el desarrollo del mismo van a influir los siguientes factores:
– Si es un acto público (con asistencia de medios de comunicación, rueda de prensa…) o privado (solo las partes implicadas, no más de un par de representantes por cada marca).
– Si se firma un único ejemplar o se firman varios con el consiguiente intercambio de carpetas
– Si tras la firma se ofrece un vino español o similar
– Si asiste una alta autoridad o invitado de honor cuya presencia refuerza la filosofía y difusión del acto y que, aunque no firma, preside simbólicamente la reunión y cierra con una intervención el acto correspondiente.
– Retransmisión o no en streaming… Depende de la difusión que le queramos dar a dicho evento
Elementos imprescindibles que nos deben acompañar:
– Roll up u otros elementos de branding de mi marca
– Cámaras para captar imagen (fotografía, video…)
– Bolígrafos (por obvio que parezca no está demás tener preparados un par de ellos…)
– Gestionar la disponibilidad del lugar donde va a tener lugar la firma, así como los invitados y partes implicadas
– Discurso: lo habitual es que el representante de cada marca intervenga (dirija unas palabras) sobre los motivos que han llevado al establecimiento de este convenio
En el cobrading, como en la vida, hay que elegir bien quién quieres que te acompañe en la aventura, conseguir que te sume y no te reste. Recuerda que un equipo siempre tiene la capacidad de aunar esfuerzos y voluntades.
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